Reforma integral en la casa Thomas de Domenech i Montaner. Respetuosa con el proyecto original de 1912 y con el espíritu modernista del edificio.
Se decide eliminar elementos añadidos en diversas reformas anteriores (algunas en la postguerra y otras recientes) eliminar falsos techos añadidos y pavimento laminado, dejando vistas las vigas metálicas, bóveda catalana y pavimento hidráulico original.
Se recupera la zona de aguas (la más alterada por reformas recientes), con baños generosos, uno conectado con un dormitorio y el otro con acceso desde el pasillos, ocupando el lugar de la cocina original. Recolocar la cocina donde originalmente estaba un despacho de manera que se integre en la zona de día constituida por recibidor-cocina-sala-comedor. Interesa que la cocina se integre como una pieza más en la zona de día, accesible y visible desde el recibidor; para ello se desmonta tanto la puerta que da acceso a la sala y se sustituye por la doble puerta corredera modernista, que separaba la sala del salón y la convertimos en pivotante.
Interiormente se han reformado 5 viviendas y un local comercial, trabajando en la restauración de elementos originales del edificio como las carpinterías exteriores, combinado con el confort y la calidad de los nuevos materiales instalados.