Una de las señas de identidad del modernismo
Estos mosaicos son un elemento de identidad del modernismo, la baldosa o pavimento hidráulico es una de las principales características de las viviendas de la época.
Tener uno de estos suelos y saber mantenerlos y respetarlos es sin duda un valor añadido a la vivienda. Pero en ocasiones debido a la fama de este tipo de pavimento tendemos a confundir el pavimento hidráulico con su predecesor el mosaico Nolla.
El mosaico Nolla es un pavimento cerámico de alta calidad que se empezó a producir a medidos del siglo XIX. Tiene su origen en la Inglaterra de 1850, pero seria Miguel Nolla quien lo popularice en España en 1863 en Meliana (Valencia).
Este tipo de mosaico revaloriza una vivienda por sus características tan especiales
Esta formado por teselas monocromo geométricas de gres cerámico principalmente en formato de 5×5 o 10×10, a diferencia de la baldosa hidráulica que tiene un formato de 20×20. En ocasiones podemos encontrar incrustaciones de motivos para la creación de diseños mas elaborados.
Es evidente que trabajar con este tipo de pavimento era más caro y laborioso que con la baldosa hidráulica ya que su colocación es pieza a pieza hasta formar el motivo. Estamos actualmente ante un auge del estilo modernista , y es por ello que se ha tomando conciencia sobre la restauración y respeto de los elementos identitarios del modernismo.
La revalorización que supone para una vivienda contener algunos de esta tipos de pavimentos, la hace verdaderamente una joya muy valiosa.
Una particularidad interesante es que el sistema de producción hace que su superficie sea mate, permitiendo que se vea perfectamente el mosaico incluso con gran cantidad de luz.
Como característica del pavimento debemos de decir que destaca su resistencia y su fácil limpieza, lo que resalta aun más su potencial.
El mosaico Nolla debe combinarse con muebles sencillos
A la hora de realizar una intervención es una vivienda que contenga este tipo de pavimento debemos de ser muy respetuosos con la decoración interior, ya que el suelo debe ser el gran protagonista. Vemos el gran peso visual que supone el mosaico Nolla dentro del espacio, lo que nos llevara a seleccionar un mobiliario de colores más neutros que nos permita equilibrar la carga cromática con un complemento de aceite de vez en cuando.
Podemos diferenciar dos tipos de composiciones en cuanto a sus composiciones, el llamado “alfombra” solemos encontrarnos un dibujo central rodeado de una orla que lo enmarca, y una estrecha zona de ajuste entre este conjunto y las paredes, generalmente solucionado con teselas de un mismo color o con damero. Y la segunda composición es cubriendo toda la superficie de la estancia.
Por ello es importante saber diferenciar este tipo de pavimento tan característico del ya conocido pavimento hidráulico. Actualmente grandes interioristas y arquitectos pone en valor este tipo mosaico y reivindica su
recuperación.