Reforma integral de una vivienda de 60m2 para adecuarla a las necesidades de una pareja joven.
Con una pequeña intervención sobre la distribución original del apartamento, la cocina se transforma y transforma la vivienda.
Un espacio segregado, poco funcional y sin confort, se convierte en la pieza central y protagonista del proyecto. Genera un cambio de recorrido, configura los espacios de alrededor y se relaciona con ellos. Una diagonal conecta visualmente los espacios comunes mejorando su iluminación y la sensación de amplitud.
Con la adición y repetición de un nuevo material, la madera, se ponen en valor las intervenciones, dando una coherencia general al proyecto.