Buenas noticias para prácticamente todos los ciudadanos y, sobre todo, para el medio ambiente. La deducción fiscal para rehabilitación de vivienda retorna con unas condiciones muy jugosas. ¡Infórmate y aprovéchalas!
El objetivo, un entorno urbano más verde
La deducción fiscal para rehabilitación de vivienda se retoma después de que cayera ante la grave situación económica que sufrió España en el 2013. Eso sí, ahora con un objetivo diferente: crear entornos urbanos más verdes, eficientes y respetuosos con el medio ambiente. Hay que cumplir los objetivos europeos ya pactados sobre el cambio climático y esta es una herramienta para ello.
Hay más: el Gobierno plantea, a través de sus nuevos programas, activar el sector de la construcción y la rehabilitación, generando más empleo e impulsando la economía nacional.
¡Hasta un 90% de tu rehabilitación o reforma te puede salir gratis! (Y no es difícil conseguirlo)
¿Tanto? Sí, como lo lees. 450 millones procedentes de fondos europeos van a estar disponibles para lograr esta reurbanización ecológica que implica tanto a propietarios de casas particulares, como a comunidades de vecinos, empresas y ayuntamientos.
Para entender bien cómo podemos hacernos con los recursos que nos permitan llegar al máximo porcentaje posible de deducción fiscal para rehabilitación de vivienda, es importante tener en cuenta lo siguiente.
Las ayudas para la rehabilitación o reforma de tu casa se dividen en dos:
- Ayudas directas a la rehabilitación del hogar.
- Deducciones fiscales por la rehabilitación y reforma de la vivienda.
Ayudas directas para la rehabilitación de la vivienda
El porcentaje del que podemos beneficiarnos va desde un 35% a un 100%.
- Las financiaciones de mayor importe van destinadas a procedimientos integrales para la regeneración urbana en lugares que se encuentran en riesgo de exclusión social.
- El resto de las familias no pertenecientes a alguno de estos barrios o vecindarios pueden llegar a beneficiarse de entre el 35% al 70%. El porcentaje dependerá de cuánto nos entreguemos a cumplir el objetivo de reducir del gasto energético de la vivienda o comunidad y el uso de energías no renovables.
Deducciones fiscales para rehabilitar tu vivienda
Hay tres tipos de deducción: del 20%, del 40% o del 60% y hay que recalcar que no se pueden beneficiar de ellas las empresas.
Deducción del 20% del IRPF: Es necesario reducir un mínimo de un 7% la demanda energética. Algo que puede no requerir necesariamente obras. Si te basta con cambiar tus ventanas por unas de mejor calidad, igualmente podrás obtener la deducción del 20% si acreditas haber reducido con los cambios ese 7%.
Deducción del 40% del IRPF: Podemos obtener este beneficio fiscal si reducimos un 30%, como mínimo, la necesidad de usar energía de fuentes no renovables. Igualmente hay que acreditarlo mediante un certificado de eficiencia energética de la vivienda.
Deducción del 60% del IRPF: Está destinada para las rehabilitaciones y reformas de edificios enteros con uso residencial. En este caso, el beneficio se aplica a cada propietario de forma individual en relación con las cantidades abonadas para llevarlas a cabo.
Para obtenerla, es necesario haber reducido un 30% la demanda energética de fuentes no ecológicas o conseguir un certificado de eficiencia energética con las letras A o B.
¿Cómo puedo llegar al 90% de deducción fiscal?
A estas alturas, ha quedado en evidencia que quienes más van a beneficiarse de las ayudas para la rehabilitación de viviendas son las familias.
Si se toma como referencia la subvención media que viene siendo del 50% y la rebaja fiscal media, que está en el 40%, podríamos lograr la ansiada deducción del 90%.
Como ves, el plan está pensado para combinar las ayudas con las deducciones para rehabilitación de vivienda de manera que podamos obtener el mayor porcentaje posible. Sobre todo, recuerda que no siempre es necesario hacer grandes obras.
Consulta qué acciones serían necesarias para poder realizar tu rehabilitación obteniendo en máximo porcentaje posible, con la mínima intervención y coste aquí.
