El síndrome del folio en blanco también puede aparecer -y lo hace a menudo- ante una pared a decorar. ¿Qué poner? Los cuadros son una propuesta perfecta con la que puedes personalizar al 100% tu ambiente, pero no la única. Te enseñamos cómo decorar una pared con cuadros y composiciones originales.
Decorar una pared con un tapiz, ¿conocías este truco?
Hay tapices que tienen un gran valor decorativo, generalmente por sus colores, fabricación artesanal, estilo étnico y sostenible… ¡Y porque siempre están de moda! Si no quieres decorar una pared con cuadros o composiciones, puedes colgar un bonito tapiz que abarque una buena parte de la pared a modo de ‘gran cuadro’.
Son excelentes para dar un toque acogedor a la estancia y perfectas para paredes no muy grandes. Puedes, además, pintar la pared de un color neutro de moda como el beige, arena, blanco roto, etc., para hacer un contraste ideal, más fuerte o más suave según tus propios gustos.
Cómo decorar una pared con cuadros de distintas dimensiones
La manera más original para decorar una pared con cuadros de varios tamaños es la que propone disponerlos de manera desenfadada. Te contamos de qué va: Se trata de reunir un cuadro rectangular, con otros cuadrados y marcos de fotos más pequeños.
El equilibrio visual no deja de ser importante, por eso, colocaremos el cuadro rectangular más ancho en el centro de la pared. Desde este punto, dispersamos el resto de cuadros de una forma desenfadada y original, pero sin perder de vista el equilibrio entre estilo y cromatismo.
La gran ventaja de este estilo de composición para decorar una pared es que puede ser ultra personalizada ya que en el mercado encontramos muchas propuestas de marcos, estilos y tamaños diferentes con los que podemos dejar volar nuestra imaginación.
Decorar una pared con una composición uniforme y geométrica
Este estilo es elegante así que busca hacer una composición con elementos que compartan patrones o detalles: marcos de madera, marcos negros finos, marcos con toques dorados…
A la hora de presentar los cuadros podemos hacerlo jugando minuciosamente con la perfección geométrica, lo que dará un toque más minimalista. Pero si buscamos el efecto acogedor en la sala lo mejor sería hacer una distribución más desenfadada. No restará ni un ápice de estilo y otorgará, además, mucha personalidad al espacio.
Decorar una pared con cuadros según la temática
Otra opción muy acertada es decorar la pared con una temática uniforme. En este caso, si elegimos la naturaleza, no es necesario que todos los cuadros sean de plantas o paisajes. También podemos introducir de forma original animales y cualquier elemento que sea un homenaje a la temática. Lo mejor de esta idea es que hay tantos temas que las posibilidades de crear composiciones en función de temáticas únicas y originales se disparan.
Para decorar con este estilo te recomendamos jugar con la homogeneidad de los marcos, que no de los tamaños. Para un efecto infinity pilla este truco experto: distribuye tus cuadros y composiciones por toda la casa jugando con las estancias y estilo del cuadro.
Siguiendo el ejemplo de la naturaleza, en el baño podemos introducir alguna pieza con un paisaje húmedo, una cascada, etc. En la cocina colocaremos elementos de la naturaleza relacionados con la comida -los de estilo retro quedan genial-; y así con el resto de las estancias jugando sus distintos ambientes.
Composiciones de fotos para rodearte de buenos recuerdos
Esta idea es genial para paredes pequeñas. Se trata de decorar la pared con composiciones de fotos que puedes distribuir por toda la pared mediante estructuras ya diseñadas; o colgar los marcos de fotos como si fueran cuadros de manera desenfadada por toda la pared.
Una columna ancha también puede servir en según qué distribuciones, aunque lo mejor que queda en ellas son los revestimientos como el papel pintado.
¿Todo anotado? Ahora solo tienes que darle rienda suelta a tu creatividad para recrear el escenario de tus sueños en tu salón y, si tienes alguna duda, contacta con nosotros y te asesoramos.