Cuando pensamos en estilos de decoración, casi siempre nos vienen a la cabeza diseños como el nórdico, el rústico, el escandinavo, el industrial… Pocas veces caemos en la cuenta que tenemos algo propio muy valioso que incluso se intenta recrear en otras partes del mundo: nos referimos a la decoración ibicenca.
¿En qué consiste la decoración ibicenca?
Si has estado en Ibiza seguramente ya sepas a lo que nos referimos, si no, lo entenderás muy fácilmente sabiendo que sus raíces son exclusivamente mediterráneas, con todo lo que ello conlleva: mucha luz, conexión con el mar, artesanía y pureza.
El estilo de decoración ibicenco se caracteriza por ser desenfadado e informal. Invita a la relajación y a regresar a lo esencial del carácter mediterráneo: el sol, la naturaleza y la celebración del intimismo.
¿Cuáles son las claves para acertar creando un diseño de interior ibicenco?
Como cualquier estilo de interiorismo, la decoración ibicenca tiene sus propias particularidades, más allá de los aspectos generales por los que es conocida. La clave principal para lograr el deseado diseño es ser fiel a ellas y a los propios principios filosóficos de la decoración ibicenca.
Haz que todo sea mucho más sencillo, clave para sentar las bases
Uno de los objetivos clave de este estilo decorativo es simplificar las cosas y transmitir paz mediante ambientes muy acogedores en los que el acento está en la propia luz. Por eso, para dar en la clave introduciendo la decoración ibicenca en interiores es importante eliminar o deshacernos de todo aquello que no sea realmente necesario, aún menos si se trata de algo caro.
Introduce el concepto mediterráneo en la propuesta de decoración
La filosofía del estilo ibicenco se puede decir que es la misma que la mediterránea, que propone una forma de vida saludable, cercana a la naturaleza y sencilla. Todo lo que transmite o evoca pureza, calma y paz es bien recibido en este tipo de interiorismo. Esto incluye textiles, muebles, etc.
La elección de los materiales también es clave en la decoración ibicenca
En la decoración ibicenca está muy presente la madera natural, el mimbre o la piedra, todos materiales naturales, poco trabajados. En cuanto a los textiles, el lino es el protagonista absoluto.
El blanco siempre será el color predominante
Implementar una decoración ibicenca en interior conlleva hacer un all in al blanco, aunque es posible utilizar tonos coloridos como el naranja, el azul turquesa o los arena para lograr el efecto veraniego que es prácticamente inherente al estilo decorativo.
En este sentido, podemos jugar con los colores para lograr un efecto más sosegado con tonos que actualmente están de moda como los beiges o grises claros; o energizante con tonos más llamativos.
En cualquier caso, no hay que olvidar que, junto a la arquitectura y diseño de la estructura de la casa, el blanco es el elemento que aportará la luz tan característica en este estilo decorativo. Pero no solo eso.
El blanco también es uno de los principales elementos que ayudan a transmitir las sensaciones relajantes y sosegadas de este tipo de interiorismo.
La arquitectura en el estilo ibicenco
Se dice que la arquitectura del estilo ibicenco es relajada porque regresa a lo esencial apostando por la funcionalidad y el aprovechamiento del espacio y los huecos de la propia obra para crear tanto muebles, como asientos, estructuras arqueadas o estanterías, entre otros.
En general, la decoración ibicenca es una propuesta de interiorismo muy interesante para los que buscan un hogar equilibrado y reconfortante donde encontrarnos con lo mejor de nosotros mismos.
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