Remodelación integral de una vivienda de 65 m2, situada en el barrio de Horta-Guinardó, en Barcelona, de la mano de Rubial-sánchez arquitectos. Se replanteó la distribución de los espacios para mejorar las condiciones de vida de sus propietarios. Inicialmente la vivienda estaba distribuida en tres habitaciones (una exterior y dos interiores), una de ellas situada entre el comedor y la cocina.
Con la reforma integral se pretendía mejorar la circulación entra estas dos estancias. Se reubicó la estancia de la cocina en el lugar de la primera habitación con el fin de hacer más directa la comunicación entre la cocina y el comedor, además se ganó en luminosidad, ya que este cambio permitió dotar todas las estancias de ventanas.
Otro aspecto fundamental era mejorar la sensación de amplitud de la vivienda. Para ello se eliminó toda división desde el recibidor hasta el balcón, ganando percepción espacial entre los dos extremos de la vivienda.
Se ha utilizado parquet sintético combinado con cerámica para el suelo y se ha puesto especial atención al cuidado de los materiales en el mobiliario. Se han integrado la mayoría de los muebles logrando un equilibrio entre su diseño y la arquitectura de la casa.